¿Volveremos a las oficinas?
Se dijo tajantemente que “no”, el año pasado, pero las cosas podrían cambiar. Así va quedando la “nueva normalidad”.
Por Álvaro Montes
Algunas compañías muy famosas, entre ellas Google, anunciaron hace poco que el célebre “no regresaremos” podría convertirse en un “tal vez“. La encuesta global de perspectivas para CEO 2021, de KPMG, revelada en abril del presente año, encontró que “Solo el 17 por ciento de los ejecutivos globales buscan reducir el espacio de oficinas como resultado de la pandemia, frente al 69 por ciento de los encuestados en agosto de 2020 que planeaban reducir el espacio de oficinas en tres años”. Y el 31 por ciento de los 500 CEOs de once países entrevistados para este estudio, creen que la vuelta a la normalidad ocurrirá a finales del presente año.Un reciente reporte de la plataforma de movilidad DiDi, que analizó miles de solicitudes en la app, con el fin de identificar patrones de conducta y nuevas tendencias, revela una vuelta a las oficinas y centros empresariales, con un aumento del 4 por ciento en las solicitudes hacia dichos destinos en lo corrido del año, en comparación con el último trimestre del año pasado. Según la compañía, durante diciembre y enero se presentó un incremento del 12 por ciento en las solicitudes con destino a terminales y aeropuertos en las ciudades donde sirve, en comparación con octubre y noviembre del 2020. Dicho aumento en el flujo de operaciones coincide con el levantamiento de las restricciones de movilidad por parte de las autoridades locales. También informa del mayor tráfico vehicular (lo que podemos notar a simple vista), con un aumento de entre el 2 y el 4 por ciento en el tiempo promedio de os trayectos, “acercándose a los tiempos registrados previos a la pandemia“, indica el informe.
En el sector inmobiliario, uno de los más golpeados por razones obvias, hay quienes creen que empieza a notarse una “reacción positiva frente al golpe”, como lo expresó Andrés Cardona, vicepresidente de CBRE, una multinacional de bienes raíces con presencia en Colombia. “Estamos muy lejos del final de las oficinas, como tanto se ha dicho. Sí, hay un ajuste y sí hay una variación, pero las empresas han visto esto como una oportunidad para hacer una mejora en la calidad y ubicación de sus activos“, afirma el ejecutivo. CBRE Colombia asegura que en lo corrido del 2021 el mercado en Bogotá tuvo una desocupación cercana a los 90.000 metros cuadrados, lo que pudo en su momento haber sido catastrófico, pero que – siempre según la empresa – se terminaron ocupando cerca de 60.000 metros cuadrados, y el terrible impacto fue parcialmente amortiguado. La tasa de vacancia es alta, pero no catastrófica. En la capital colombiana, las zonas de oficinas y negocios que se están “repoblando” son El Salitre, en el occidente de la ciudad, y Santa Bárbara, en el norte y las empresas que han tomado oficinas pertenecen en especial a los sectores de BPO y coworking.
La tendencia general y más aceptada es que volveremos a un modelo híbrido, con una combinación variada de trabajo en casa y trabajo en oficina Es cierto que una gran cantidad de organizaciones decidieron no volver a sus antiguas sedes, pero la tendencia general y más aceptada es que volveremos a un modelo híbrido, con una combinación variada de trabajo en casa y trabajo en oficina. Una compañía importante de telecomunicaciones ocupaba en Bogotá cinco costosos pisos en el norte de la ciudad, en una zona de alto valor. Ya había devuelto uno antes de la pandemia y hace poco entregó otros dos. El ahorro obtenido supera los 400 millones de pesos (alrededor de 110.000 dólares) al mes.Comware, una de las empresas nacionales de servicios de tecnología más grandes, rediseñó sus espacios. Ya no hay más oficinas para los directivos, ni siquiera para el presidente, sino escritorios para quien los necesite y espacios para reuniones. También devolvieron una de las sedes. Esa es una tendencia en auge: rediseño de interiores. “El aprendizaje que nos deja la pandemia es que no necesitamos oficinas muy grandes con decenas de personas trabajando en el mismo lugar, sino permitir que las personas trabajen muy bien juntas, aunque físicamente estén separadas”, sintetiza el vicepresidente de Unisys para Latinoamérica, Mauricio Cataneo, en entrevista con Tecnívoro.
Naturalmente, las formas de trabajo cambiaron. Ahora es claro para todo el mundo que no se necesita un puesto físico fijo para ser productivo. Pero hacerlo todo, absolutamente todo en casa, tampoco es una buena alternativa. Las personas necesitan reunirse de vez en cuando, sin mediaciones de pantallas LED, sino cara a cara. “No podemos seguir trabajando todo el tiempo en casa y los niños 100 por ciento en Home Schooling. Los negocios son hechos por personas y las personas tienen que convivir”, explica Cataneo, de Unisys. La ya conocida “fatiga Zoom” es prueba de ello.
Al parecer, Amazon iniciará el retorno paulatino y parcial a oficinas en junio próximo, y Google lo hará en septiembre. Nadie volverá al 100 por ciento y es claro que el teletrabajo será la norma, pero en modalidad híbrida. Patricio Jutard, creador de la plataforma de trabajo colaborativo Mural nos recuerda que “antes en la oficina estaban todos los recursos: servidores, papelería, escritorios y hoy se puede trabajar con una laptop en el café de la esquina. “El espacio físico deja de ser imprescindible“, añade. Pero reconoce que “es bueno socializar, somos animales sociales, y la socialización nos inspira y nos motiva“.
No necesariamente es malo un regreso a la oficina, si es parcial, moderado y solamente para cosas estrictamente necesarias, porque no es deseable un mundo en donde las personas no se encuentren de vez en cuando, para poner a punto los aspectos más importantes de la conducta humana, como la creatividad y el diálogo.
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