Revisamos el más avanzado altavoz inteligente de Sonos y estas son nuestras impresiones.

Por Álvaro Montes

Lo primero que llama la atención de este innovador parlante es su aspecto; un formato original diseñado desde cero, que se sale de cualquier molde conocido y con el que se buscó la máxima calidad de audio posible. No se trata de un capricho de diseño, sino de una decisión de ingeniería. Sonos logró acomodar dentro de este dispositivo poco común seis altavoces, uno orientado al frente, cuatro que apuntan a derecha e izquierda y un sexto que proyecta el sonido hacia arriba, con lo que se crea una impresionante escena sonora completa e inmersiva.

El parlante Era 300 incorpora tecnología Dolby Atmos, así que permite la celebrada experiencia tridimensional, un lujo para los audiófilos. Esta tecnología se mantuvo por años confinado a las salas de cine y estudios de grabación en los que es necesario desplegar un montaje físico complejo y costoso, de múltiples dispositivos, hasta 24 a veces, colocados en las paredes alrededor de la audiencia, para generar el audio envolvente. Hasta que Laboratorios Dolby desarrolló su tecnología Atmos, que permite grabar y escuchar la música con casi la misma sensación inmersiva que en un espacio físico, solo que a través de parlantes estéreos preparados para ejecutar la variada disposición virtual de las fuentes del sonido. De tal manera que cuando una persona escucha piezas grabadas con Dolby Atmos – y si cuenta con los altavoces o auriculares correctos – percibirá los grupos de instrumentos llegando desde diversos puntos del espacio sonoro – atrás, arriba y alrededor de su cabeza – tal como si estuviera en medio de la orquesta, no frente a ella.

Para disfrutar la exquisita experiencia se requieren altavoces o auriculares diseñados específicamente para ello, y son pocos todavía. Era 300 es uno de ellos. ¿En dónde conseguir una nutrida oferta de grabaciones en Dolby Atmos? Apple fue el primero en ofrecerlo en su servicio de streaming, bajo el nombre “Audio Espacial”, y Amazon Music, Tidal y Spotify también lo ofrecen. En Apple Música, que posee el catálogo Dolby más amplio, están disponibles colecciones en variados géneros, desde clásica y jazz, hasta pop y urbana.

Hay que anotar que quien pueda darse el gusto de comprar dos Era 300 obtendrá, mediante el emparejamiento de ambos, un más refinada y precisa experiencia Espacial, porque con dos parlantes se percibe mejor aún la sensación de inmersión.

Pureza del sonido

Lo más importante en cualquier parlante es la calidad del sonido, y hay que reconocer que Sonos logra un nivel de excelencia en ese rubro. La compañía, nacida en Silicon Valley, es líder global del audio para el hogar, gracias a su enfoque pionero en el uso de tecnologías nativas digitales e inalámbricas. Sus fundadores fueron los primeros en diseñar sistemas de audio para escuchar música en cualquier lugar de la casa, algo común hoy, pero toda una novedad en el año 2002. Sonos tuvo que desarrollar las tecnologías necesarias para lograrlo, por lo que actualmente es propietaria de miles de patentes. No es un fabricante de electrónica de consumo en general, como la mayoría de sus rivales, sino uno especializado en sonido digital, orientado por músicos profesionales y dirigida al mercado de melómanos y audiófilos.

El parlante tiene por dentro cuatro altavoces para frecuencias agudas (tweeters) y dos altavoces para medias y graves (woofers), gracias a lo cual entrega un sonido limpio e impecable, en el que se destacan los bajos profundos y sin vibraciones molestas. Con piezas en Dolby Atmos o en estéreo tradicional el sonido es claro, se puede distinguir cada instrumento con facilidad y por la disposición variada de los altavoces dentro del cuerpo, la música llena completamente el recinto, sin interferencias entre las diferentes frecuencias y sin que sea necesario subir el volumen en exceso.

Es frecuente en los sistemas de audio corrientes encontrar la chocante experiencia de predominio de un rango de frecuencias sobre las demás. En los Era 300 funcionan muy bien los graves, los medios y los agudos y las voces no se pierden en ninguna circunstancia.

La calidad del audio es sobresaliente, independientemente del tipo de música que escuchemos. Suenan muy bien el rock, el jazz y la música sinfónica, para mencionar ejemplos de gran riqueza sonora, y también géneros populares, especialmente la música bailable que nos encanta a los colombianos. A propósito de esto último, y aunque el alto volumen no debería ser un factor de decisión, este dispositivo alcanza el suficiente volumen que exige una típica fiesta colombiana en casa.

El diseño

El diseño responde a la búsqueda de la caja acústica ideal, una obsesión de la industria desde hace muchas décadas. Los ingenieros de Sonos decidieron proponer este concepto: una forma irregular, con una especie de cintura más delgada en medio de dos extremos algo más amplios y redondeados. Es un dispositivo pesado (4,4 kilos) y macizo, con el que prácticamente no hay vibración, tal como los grandes sistemas de amplificación de audio profesionales.

Fabricado en policarbonato, lo que le confiere una textura elegante, brillante y suave al tacto, el dispositivo viene en versiones negra y blanca, y se interactúa con él mediante botones táctiles, apenas visibles, que responden muy bien a los movimientos de los dedos cuando se desea modificar el volumen o pasar a la siguiente canción.

Inteligencia Artificial

Lo más grato de los dispositivos de Sonos es su tecnología propia Trueplay, que mediante algoritmos es capaz de calibrar el sonido de acuerdo con las condiciones acústicas particulares de cada recinto. Si hay muebles, una columna en medio de la sala o cualquier objeto notable, el parlante lo sabrá y distribuirá el sonido considerando esos obstáculos. Hay dos formas de configurar esta funcionalidad. En la app de Sonos, necesaria para la configuración, encontramos las alternativas de hacerlo manualmente o de manera automática. Si seleccionamos la primera, debemos recorrer el recinto aleatoriamente, manteniendo el teléfono en la mano, de tal manera que el micrófono del smartphone recibirá señales inaudibles que servirán a Trueplay como referencia para entender la disposición del recinto. El modo automático es, por supuesto, más práctico y rápido. El parlante emite unos sonidos mientras lleva a cabo la calibración.

Trueplay está disponible en la mayoría de productos de Sonos, tanto en sus barras de sonido como en sus parlantes de diversas gamas, y es una funcionalidad interesante, que aprovecha el poder de los algoritmos para mejorar la experiencia de audio.

Sonos tiene su propia plataforma de control por voz, llamada Sonos Voice Control, pero también es compatible con Alexa (de Amazon). La app de Alexa reconocerá un Sonos inmediatamente y lo incorporará al sistema. Hay un botón en la parte superior de los Era 300 que al tocarlo apaga el micrófono, así que no recibirá ni escuchará órdenes, para proteger la privacidad. Cualquier cosa que pueda hacerse con Alexa, se hará mediante un Era 300.

Conectividad

Los Era 300 se pueden conectar por WiFi o Bluetooth. Desde la app se controla mediante WiFi, que es la conexión más recomendada y la única mediante la cual puede disfrutarse el modo Dolby Atmos. La aplicación engancha variados servicios de streaming, como Apple Música, Spotify, Deezer y TuneIn.  Cualquier cuenta de estas que tengamos, podremos accederla disfrutarla con los productos Sonos, que adicionalmente incluyen un servicio propio de radio, llamado Sonos Radio, con una nutrida bien cuidada selección de estaciones digitales de música, noticias y variedades de todo el planeta. Desde luego, se puede utilizar Apple Música, Deezer o Spotify directamente desde sus respectivas apps, mediante conexión Bluetooth.

También dispone de entrada USB-C para conectar directamente otras fuentes físicas de audio, y el parlante se alimenta mediante entrada de energía fija. Es decir, hay que enchufarlo.

Este dispositivo está disponible en las tiendas colombianas por un precio de entre 2.800.000 y 2.899.900 pesos.