Ciencias absurdas

Los premios IgNobel galardonan a los científicos que malgastan su tiempo.

En El Péndulo de Foucault, Umberto Eco nos relata el pasatiempo favorito de un grupo de intelectuales que trabajan en una editorial: imaginar libros absurdos y ciencias triviales. Llamaron Adynata a las ciencias que estudian temas imposibles, como Urbanística Gitana, Hípica Azteca, Historia de la Agricultura Antártica o Iconología Braille. Y Oximórica a las ciencias que estudian asuntos contradictorios, como Fonética del Cine Mudo, Sibarítica Espartana, Historia de las Tradiciones Innovadoras o la Estática Heraclítea.

Y aunque tal grado de trivialidad en la investigación científica parece pertenecer sólo al imaginativo humor de Umberto Eco, la revista Annals of Improbable Research se encarga de confirmarnos su existencia real. Cada año, Annals of Improbable Research entrega los premios IgNobel a los trabajos que “no pueden o no deben ser publicados”. Se trata de investigaciones y ensayos reales producidos en reconocidas universidades de todo el mundo que por su sólo título podrían engrosar con honores la lista de publicaciones absurdas. Los premios se entregan, según los organizadores, para homenajear lo inusual y lo imaginativo, y aumentar el interés de la gente por la ciencia, la medicina y la tecnología. Pero contienen, sin duda, una inteligente burla al lado retorcido de la investigación científica. Realmente los centros de investigación y el mundo académico producen, junto a sus formidables aportes al conocimiento, una serie de trabajo estúpidos que solo sirven para mejorar el escalafón de los investigadores, y gente con humor agudo como los de Improbable Research hacen una deliciosa fiesta anual con estos trabajos. Estos son algunos de los trabajos ganadores años atrás, solo una breve selección para dar una idea de lo que hay allí:

La ciencia con mucho humor, en la entrega de los premios igNobel

– Relación entre estatura, tamaño del pena y talla del pie, publicado por la Universidad de Alberta, en Canadá y que obtuvo el Ig Nobel de estadística en 1998.
– Deepak Chopra obtuno el Ig Nobel de física ese mismo año por su original interpretación de la física cuántica aplicada a la búsqueda de la felicidad y la buena salud en su libro “Curación Cuántica”.
– En el campo de la medicina hay ganadores sobresalientes. Los doctores Nolan y Stillwell fueron premiados en el 92 por su esmerado reporte “Manejo seguro de penes atrapados en la cremallera”, publicado en el Journal of Emergency Medicine. Y dos años después fue premiado el doctor Richard Dart por su original informe “Fracaso del tratamiento de electrochoque en envenenamiento por mordedura de serpiente”. El premio fue compartido con los dos pacientes que aceptaron someterse al ridículo tratamiento. También fue premiado el impactante reporte médico del doctor Barss “Lesiones causadas por la caída de cocos”, publicado en The Journal of Trauma.

El año pasado los premios fueron entregados de la siguiente manera: Paz, para un equipo internacional de investigadores que demostró que tocar el Didgeridoo, un tipo de instrumento de viento austaliano, parecido a las vuvuzelas, es un tratamiento efectivo para la apnea obstructiva del sueño y el ronquido. Y por absurdo que parezca, voy a probarlo. Realmente lo necesito.

Dinámica de fluidos, para un científico de Corea que estudió la manera correcta de caminar con una taza de café si derramarlo. Qué importante estudio.

Medicina: Para un grupo de neurocientíficos británicos y franceses que estudiaron en escáner cerebral el funcionamiento del cerebro de todos aquellos individuos a quienes no les gusta el queso.

Y muchos más. Si quieres reir un buen rato, pásate por https://www.improbable.com/ig/ La ceremonia este año se llevará a cabo el 13 de septiembre, en Boston, Estados Unidos.

Los científicos asisten a la ceremonia y reciben realmente el galardón. Lo toman con humor y demuestran su inteligencia.

Más premios Ig Nobel

– Meteorología 1997: Dr. Vonnegut por su revelador trabajo “Desplumadura de pollos como medida de la velocidad de los tornados”, publicado en la revista Weatherwise.

– Salud Pública 2002: Dr. Chittaranjan Andrade, del Instituto de Salud Mental de Bangalore, India, por descubrir que a los adolescentes les gusta meterse los dedos en la nariz. El acusioso estudio “Sondeo preliminar sobre la práctica de la Rhinotillexomania en población adolescente” fue publicado en Journal of Clinical Psychiatry.

– Salud Pública 1995: Dra. Martha Kold Bakkevig por su frío análisis del “Impacto de la ropa mojada en la respuesta termoregulatoria”, publicado por la Universidad Técnica de Dinamarca.

– Economía 1996: Dr. Genco, University of Buffalo, por descubir que las crisis financieras son un indicador de riesgo de enfermedad periodental destructiva.

– Odontología 1995: Dr. Beaumont por su incisivo estudio “Preferencias de los pacientes por la seda dental con cera y sin cera”, publicado en Journal of Periodontology.

– Literatura 1993: E. Topol, R. Califf y 974 coautores más por publicar una investigación médica que tiene cien veces más autores que páginas. “Estudio ecológico del regocijo en pequeños grupos de niños preescolares” – un ensayo de 9 páginas – fue publicado en el New England Journal of Medicine y está firmado por 976 autores.

– Física 2002: Dr. Leyke, Universidad de Munich, por su demostración de la ley matemática de la descomposición exponencial mediante la espuma de la cerveza, publicado en European Journal of Physics.

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