¿Es buen negocio vender accesorios para teléfonos?

Los accesorios para smartphones se venden como arroz en todo el mundo, pero no es un negocio tan fácil como parece.

Informa Cnet que una compañía de Pittsburgh, Kerf Case, fabrica estuches de madera artesanales para iPhone que cuestan 229 dólares. Sí, 229 dólares, que en devaluados pesos colombianos son como 644.000 pesos. Hay teléfono que cuestan eso. Incluso tienen un modelo fabricado en Eucalipto de Australia, que cuesta 409 dólares.

El negocio de los “case”, fundas o carcasas creció empujado por la fragilidad de los teléfono de gamas altas y medias, los cuales, no obstante sus bellos diseños, no pueden ser llevado así no más, o sus pantallas terminarán rayadas, arañadas y rotas en un santiamén. Para empeorar el panorama, los modelos más sofisticados vienen ahora con acabado en vidrio en lugar del tradicional aluminio, lo que quiere decir que no solo hay que proteger la pantalla sino también el posterior del dispositivo, puesto que la posibilidad de un final desastroso para esos 700 o 1.000 dólares que cuesta un teléfono de estos, se ha duplicado.

Una estimación de Allied Market Research, publicada por New York Times, calcula que el mercado de accesorios para móviles pasará de 61.000 millones de dólares que se gastaron en 2014 hasta 107.000 millones de dólares que se gastarán en 2022.

El sentimiento del usuario es doble: por un aparte es una tristeza tener que ocultar el soberbio diseño de un iPhone 8 Plus en vidrio sobre fondo dorado. Pero alivia el alma encontrar un buen estuche en silicona para asegurar que no se eche a perder en tres segundos, una inversión tan costosa. Porque por más que los fabricantes insistan en que sus aparatos son irrompibles y resistentes a arañazos y golpes, las pruebas hechas por medios especializados sobre dispositivos de gama alta, demuestran que un roce con las llaves, o con las monedas en el bolsillo, o un caída desde la altura de la mano pueden ser fatales.

Es por eso que los mercados están inundados de miles de pequeñas tiendas que ofrecen fundas o carcasas, protectores de pantalla y otros accesorios para toda clase de teléfono. Es un buen negocio para el comercio minorista, porque se requiere un inversión pequeña y aunque los márgenes de utilidad son minúsculos, el volumen de ventas es enorme. Pero hay demasiadas tiendas de este tipo, al parecer, más de las que el mercado requiere.

Una estimación de Allied Market Research, publicada por New York Times, calcula que el mercado de accesorios para móviles pasará de 61.000 millones de dólares que se gastaron en 2014 hasta 107.000 millones de dólares que se gastarán en 2022.

Los fabricantes, por su parte, afrontan el desafío de atender los numerosos, variados y cambiantes lanzamientos de nuevos teléfonos mes a mes, y deben mantener el ritmo de la industria. Y lo logran perfectamente. En las miles de tiendas en todo el mundo, uno puede encontrar las fundas y los protectores para prácticamente cualquier teléfono, tan solo unos pocos días después de su lanzamiento oficial. Pero hay miles de fábricas, desde las grandes en China, Europa y Estados Unidos, que crean sus propios productos, hasta las microempresas anónimas que copian los diseños de las anteriores y los falsifican. Es un mercado muy competido.

En un reporte publicado por BBC, un fabricante de estos accesorios, vocero de la compañía Knomo, relató las peripecias que deben realizar para diseñar carcasas con la poca información que poseen sobre modelos que aun ni siquiera han salido. Empresas como Apple la ponen aún más difícil, porque guardan celosamente la información sobre sus próximos lanzamientos y generalmente ni siquiera la prensa especializada puede decir con certeza cómo será el próximo iPhone. Los fabricantes de carcasas y accesorios deben investigar por su cuenta, consultar más de 20 fuentes, leer cuanto blog especializado en rumores de los fabricantes existe, y con eso defenderse para mantener el ritmo, y tener carcasas tan pronto el teléfono esté en el mercado, porque el mayor número de ventas de un accesorio ocurre durante los tres primeros meses tras el lanzamiento del dispositivo. Se rumora que los fabricantes de fundas y accesorios tienen informantes en las fábricas chinas que proveen a las grandes compañías tecnológicas. Pero nadie confirma el rumor, por razones obvias. Knomo, un fabricante de Londres, comenzó en una pequeña habitación por iniciativa de Howard Harrison hace nueve años, y hoy tiene ingresos por 16 millones de dólares y genera 25 empleos.

Pero no se trata solo de fundas y vidrios. Los auriculares constituyen un segmento importante, así como soportes para sostener el teléfono en el vehículo, altavoces bluetooth, tarjetas de memoria, cargadores y baterías, entre muchas otros complementos que se venden como arroz.

No hay datos para Colombia, pero un estudio de Octilus.com en España, indica que cada usuario gasta al menos 25 euros al año en accesorios para su móvil.

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