Red Hat aún es rojo

Mauricio Álvarez, director comercial de la compañía en Colombia, explica en qué va el Open Source en el mundo de los negocios.

Los colombianos disfrutan el software libre en escalas sorprendentes. De hecho, el 95 por ciento de las empresas en Colombia utilizan algún tipo de tecnología Open Source, principalmente Linux. Los consumidores no lo saben, pero se las ven con Linux todo el día: cuando hacen un retiro en un cajero automático y cuando pagan los servicios públicos. Buena parte de las compañías más grandes tienen sistemas de misión crítica corriendo sobre el sistema operativo del pingüino. Una penetración del 95 por ciento significa estar en la primera línea de las tecnologías para negocios.

Mauricio Álvarez, director comercial de Red Hat para Colombia.

Mauricio Álvarez, director comercial de Red Hat para Colombia, observa que se trata de una tendencia global: “Los grandes proveedores de nube pública, como Amazon, Microsoft y Google, utilizan Open Source, y la mayoría de los desarrollos de Inteligencia Artificial se han hecho sobre código abierto”. La Nasa lo utiliza y el helicóptero Ingenuity, que recién sobrevoló Marte (y de paso colocó un nuevo hito en la historia de la exploración espacial), funciona sobre Linux.

¿Por qué en la élite de los negocios y en la alta investigación científica el software libre es el pan de cada día? “La clave está en la cultura y los valores alrededor del código abierto: compartir, democratizar, y meritocracia, que significa aceptar las buenas ideas independiente de dónde vengan”, explica Álvarez. “Hace 30 años nadie concebía que la innovación podía ser un proceso abierto. Reinaba la propiedad intelectual, pero con el tiempo las organizaciones se dieron cuenta que los modelos de innovación abierta son más productivos”, agrega el ejecutivo.

El modelo es simple y potente. Millones de personas colaboran en un proyecto, ad honorem, bajo un proceso de desarrollo a muchas manos, en el cual lo que no ve alguno, los ven los otros. “Es un modelo de co creación más provechoso que los modelos tradicionales”, dice.

 “La clave está en la cultura y los valores alrededor del código abierto: compartir, democratizar, y meritocracia, que significa aceptar las buenas ideas independiente de dónde vengan”, explica Álvarez.RedHat fue la primera compañía que logró que el Open Source fuera consumido en gran escala por las organizaciones. Mauricio Álvarez recuerda que al principio hubo una reticencia en la industria, que se preguntaba quiénes estaban detrás y quién se haría cargo de respaldar los productos. “Nosotros certificamos el producto, y eso dio confianza a las compañías para implementarlo”.

El mundo de las pequeñas y medianas empresas también adoptó fácilmente el modelo. Allí no solo lo ven como un asunto de innovación, sino también como una oportunidad para la reducción de costos por licenciamiento. Y a futuro está garantizado el uso sostenido de Linux en los negocios, porque el Open Source penetró con fuerza el mundo universitario y los nuevos profesionales utilizan lo que conocen.

Red Hat es de lejos, el líder mundial del código abierto en los negocios. Fue fundada en 1993, cuando Linux era todavía un culto para iniciados. Esta compañía anticipó el futuro, entendió el potencial de Linux para las organizaciones, más que para el escritorio del consumidor final y llevó a las “grandes ligas” la distribución del sistema operativo conocida como Red Hat.

“Red Hat es aún rojo; somos una compañía IBM, pero tenemos la libertad que teníamos antes de ser adquirido por IBM, y hay negocios en los que competimos con IBM, casos en los que ambos llegamos con propuestas a un mismo cliente”.

En 2012 ya era una empresa de un billón de dólares, nada mal para un emprendimiento basado en Software libre, y en 2018 la poderosa IBM la adquirió por 34.000 millones de dólares.

Por aquellos días, la llegada de IBM causó nerviosismo entre la comunidad mundial del software libre, pero en realidad Red Hat continuó patrocinando el desarrollo de una distribución abierta, Fedora, a partir de la cual la empresa confecciona sus productos. “El desarrollo del kernel está a cargo de la comunidad Fedora. Nosotros armamos el paquete Red Hat Enterprise Linux, lo certificamos, lo probamos y le damos soporte“.

Red Hat es aún rojo; somos una compañía IBM, pero tenemos la libertad que teníamos antes de ser adquirido por IBM, y hay negocios en los que competimos con IBM, casos en los que ambos llegamos con propuestas a un mismo cliente“, explica Álvarez.

Red Hat Enterprise Linux es su producto emblemático, pero hay mucho más en el catálogo. En el recientre Red Hat Summit 2021, celebrado el mes pasado, fueron exhibidos nuevas aplicaciones y servicios en la nube: Red Hat OpenShift API Management,  Red Hat OpenShift Data Science, así como soluciones para Edge Computing, entre otras.

La mayoría de los dispositivos del omnipresente universo IoT (internet de las cosas): desde aspiradoras, bombillos, sensores, chips y millones de dispositivos conectados a la red con los que los humanos interactúan varias veces al día, tienen alguna versión de Linux que los hace funcionar. Pero es el modelo de desarrollo, esa creación colectiva que traspasa fronteras y culturas, lo que hace más emocionante y perdurable el concepto Open Source. Álvarez sostiene que eso garantiza el futuro de Linux. “En estos tiempos de pandemia, la solidaridad se nos ha despertado a todos”, agrega.

 

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  • […] al tiempo que reduce los costos generales. Con su base en IBM Cloud Satellite y utilizando Red Hat OpenShift, los socios del ecosistema pueden beneficiarse de una arquitectura abierta basada en contenedores […]

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