Tim Bernes-Lee promueve un gran acuerdo global para contrarrestar las noticias falsas.

Ni siquiera un hombre tan inteligente como Tim Berners-Lee, principal creador de la Web como la conocemos hoy, puede dar en el blanco con una solución para el terrible problema del uso abusivo de Internet, las noticias falsas y la manipulación política de la red. Pero lo intenta. Por estos días está dedicado a lograr el consenso suficiente para que su “Carta Magna para Web” obtenga el respaldo de gobiernos y empresas de todo el mundo.

Según los principios establecidos en dicha “Carta Magna para la Web”, que redactó Berners-Lee, los gobiernos deben garantizar que sus ciudadanos tengan acceso a todo el Internet, todo el tiempo, y que se respete su privacidad para que puede estar en línea “libremente, de forma segura y sin miedo”.

“La humanidad conectada por la tecnología en la web funciona de una manera distópica. Tenemos abuso en línea, prejuicios, sesgos, polarización, noticias falsas, hay muchas formas en que se rompe. “Este es un contrato para hacer de la web una que sirva a la humanidad, la ciencia, el conocimiento y la democracia”, dijo, según reporta The Guardian.

“Durante muchos años hubo la sensación de que las cosas maravillosas de la web iban a dominar y tendríamos un mundo con menos conflictos, más comprensión, más y mejor ciencia y buena democracia”, dijo Berners-Lee en entrevista con The Guardian. “Pero la gente se ha desilusionado por todas las cosas que ven en los titulares”.

Mientras tanto, las empresas se comprometen a hacer que Internet sea asequible y accesible para todos; respetando la privacidad del consumidor y los datos personales; y desarrollar tecnologías que aseguren que la web sea “un bien público que pone a las personas primero”.

El contrato reconoce que los usuarios de Internet tienen su propio papel que desempeñar y pide a las personas que creen contenido web que sea “rico y relevante”; construir comunidades que respeten el discurso civil y la dignidad humana; y luchar por una web abierta que sea “un recurso público global para personas de todo el mundo”.

Es un bonita intención, que incluso muchos actores dominantes en el negocio de Internet suscribirán, pero pocos cumplirán. Berners-Lee es un reconocido vocero de la internet libre, activista por los derechos digitales de los ciudadanos y ha hecho públicas sus posiciones progresistas en favor de un uso democrático de las tecnologías.