Unas pistas que pueden ayudarnos a llevar una mejor r.elación con la tecnología

Enero es mes de planeación, buenos propósitos y desintoxicación de cuerpo y mente. Y algo que intoxica bastante es – hay que decirlo – las redes sociales y el exceso de pantallas.

Revisamos la pantalla del celular cada entre dos y tres minutos, varía según países.

Y los colegios públicos de Seattle acaban de entablar una sonada demanda en contra de las tecnológicas propietarias de redes sociales (con especial foco en TikTok), alegando que las redes sociales han enfermado mentalmente a los niños.

Idealmente, debería abordarse en familia, en grupo, para que tenga un efecto sanador más claro, pero también hay medidas individuales que puede adoptar cada usuario de las tecnologías digitales.

1. Un día sin pantallas: ni móvil, ni computador. Una vez a la semana, desconectarse.
2. Atrévase a desactivar los “Me gusta” de sus cuentas: Los “likes” son una fuente de ansiedad enorme. La aceptación social que cada uno de nosotros cree ganar con los likes. Caso Instagram y la ansiedad de los jóvenes por su apariencia. Así que un buen consejo para recuperar algo de paz mental es desactivar los me gusta de las cuentas en Facebook e Instagram. Quienes se animaron a dar el paso titubearon al principio, ante el temor de ignorar si sus contenidos serán acogidos o no, pero pasados unos días reportaron el incomparable alivio al abandonar las métricas y la obsesión por ser populares.
3. Pactos familiares: controlar la vida digital en casa.

– restringir los lugares en donde es posible conectarse dentro de la casa, dejando por fuera las habitaciones y permitiendo solo la conectividad en las áreas comunes

–  acordar que durante la cena todos dejan sus móviles en un cajón, y se concentran en conversar y compartir tiempo de calidad.

– Hay familias que decidieron limitar el número de pantallas activas, mediante reglas como “no habrá más de tres o cuatro pantallas encendidas al tiempo, incluyendo televisores, teléfonos, tabletas y consolas de videojuegos”.

– planes digitales en familia que pueden realizarse los fines de semana, como una sesión de karaoke o juegos grupales en la Xbox. Implican interactuar y conversar.

4. Limitar tempo de uso del móvil. Por ejemplo, hasta las 8 de la noche. O ponerlo en modo avión tan pronto llegas a casa.
5. Conversar más y chatear menos. definitivamente. Recuperar el antiguo arte de la conversación, directa, de viva voz, cara a cara.
6. Poner un poco más de vida “física” en nuestra agenda diaria: Trotar, caminar, ir a un parque.