¿Qué le pidieron las empresas de tecnología a Iván Duque?
Colombia sacó buenas notas en estrategia digital durante los últimos gobiernos, pero a juicio de los empresarios todavía hay tareas claves y urgentes por hacer, o quedaremos rezagados en la región.
El nuevo gobierno tendrá retos importantes en telecomunicaciones y tecnologías de la información. No importa cuánto se avanzó en esas materias en los últimos 18 años, quedan todavía tareas por hacer, de las que dependería el desarrollo económico del país, según la mirada crítica que el gremio de empresas del sector TIC ha hecho pública. La Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT) preparó un documento de política pública que contiene las propuestas que el sector le presentará al próximo presidente, con la esperanza que sean tenidas en cuenta en los nuevos rumbos que el MinTic tomará a partir del próximo 7 de agosto.
Alberto Samuel Yohai, presidente de la CCIT, no está conforme con la gestión del actual gobierno. Colombia está por debajo del promedio latinoamericano en penetración de banda ancha móvil, con un 45 por ciento, versus un 55 por ciento de promedio en la región. “Diez puntos rezagados respecto de nuestros vecinos latinoamericanos es muy diciente del rumbo desafortunado que ha tomado el sector en los últimos años”, sostiene el presidente la CCIT.
El documento contiene cinco capítulos con las propuestas gremiales para el próximo gobierno. El documento no se ha improvisado. De hecho, se trabajó en él desde marzo del año pasado, consultando a las empresas y sus expectativas y contrastando las cifras oficiales con los reportes reales del sector. “La transversalidad de las TIC generará oportunidades y competitividad para todos los sectores de la economía, independiente de cuál sea el tinte político del próximo gobierno”.
Lo esencial del documento se puede resumir así:
1. Adopción tecnológica. Cómo lograr que una mayor cantidad de colombianos estén mejor conectados y le den bueno uso a las TIC. En eso se ha trabajado con importantes avances en el presente siglo, pero a juicio de la CCIT hay mucho todavía por avanzar.
2. Licitación de espectro. Desde enero de 2016 el entonces ministro de TIC, David Luna, prometió subastar la banda de 700, la más valiosa en este momento, y ya los tiempos no dan para ser subastada antes del 7 de agosto de este año. Estamos en la etapa 2 de 13 etapas que tienen que cumplirse en la asignación de una banda. Durante los menos de dos meses que le quedan al gobierno del presidente Santos no será posible, en opinión de la CCIT, sacar adelante esta licitación.
3. Infraestructura. Hay que hacer un gran esfuerzo para que el tema de tramitología y permisos para el despliegue de infraestructuras sean amigables para las inversiones del sector. La CCIT espera que en los próximos años sea más fácil y ágil el proceso de despliegue de redes móviles. La propuesta incluye que en las licitaciones de obras públicas (por ejemplo, acueductos y alcantarillados) se exija el tendido de fibra óptica, de tal modo que no sea necesario posteriormente romper las calles para tender el cableado de telecomunicaciones, como ocurre actualmente.
4. Competitividad. Se refiere al estímulo de no solo oportunidades laborales y nuevas industrias TIC, sino también a la modernización de la economía colombiana por medio de las TIC. La adopción transversal de las TIC en todos los sectores de la economía es lo que volverá a Colombia un país más competitivo. En el agro, la salud, la banca y muchos otros sectores, que demandan con urgencia la transformación digital. “Ya no hay renglón económico que se pueda desarrollar mejor sin tecnología, que con tecnología”, dice el documento.
5. Institucionalidad del sector. Desde hace dos años el DNP hizo un estudio sobre los jugadores del sector y hay por lo menos 5 jugadores: ANTV, CRC, Agencia Nacional del Espectro, SIC y Vigilancia y Control del MinTic. Hay casos en los que se contradicen y los jugadores del mercado no saben a quién hacerle caso y esos es inseguridad jurídica. Un proyecto de ley fue discutido por estos días en el Congreso, pero no prosperó, debido a desacuerdos relacionados con la carga tributaria que el proyecto propone para el sector. El tema de un regulador convergente se llevará al congreso nuevamente en la próxima legislatura, que comienza el 20 de julio.
Independiente de cuándo se discuta de nuevo, la expectativa de la CCIT en relación con el nuevo marco legal puede resumirse de este modo: impulsar las nuevas inversiones de capital en el sector más estratégico que existe, generando mayor seguridad jurídica. Integración de Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) y la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) en un único regulador convergente. El regulador debe tener una óptica integral de lo que está pasando en el mercado. Un regulador fuerte e independiente. El punto de la independencia del regulador es especialmente importante, dado que en el país el Estado tiene inversiones en las telecomunicaciones y eso lleva a que, a veces, sea juez y parte. El tercer competidor del mercado, TigoUne, le pertenece en 50 por ciento más una acción al gobierno de Medellín; la ETB le pertenece a la ciudad de Bogotá y Emcali a la capital del Valle del Cauca, para citra unos ejemplos emblemáticos. Unificar los fondos: el Fontic y el fondo de televisión. Y, tal vez el punto más importante, resolver las asimetrías de aportes al fondo. Los canales de televisión y los operadores de cable están aportando más del 5 por ciento de sus ingresos al fondo de televisión que financia la TV pública, mientras que los operadores OTT (como Netflix) no tributan en el país.
Esto es lo que quieren las emrpesas de telecomunicaciones y tecnología. Ninguna de estas tareas pendientes parece fácil de concretar en el corto plazo, pero es probable que el próximo ministro de TIC las incluirá en su agenda. De eso nadie tiene dudas.
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